Que la última vez que habláramos de unas zapatillas de Paul Mescal fuera en referencia a unas adidas Samba, las sneakers que más titulares han protagonizado y más carteles de sold out han colgado en este último par de años, es cuanto menos dilucidador. Un mérito plausible del ejemplar de la enseña alemana, que más de 7 décadas después de su lanzamiento -y en plena cascada de drops que está viviendo el sector- ha logrado reposicionarse como el par más ansiado, perseguido y calzado de la industria; pero también del propio Mescal, que una vez más nos demostró su irrebatible validez como nueva referencia de estilo.
Desde que infinidad de medios dictaminaron su estatus como nueva promesa hollywoodense (nosotros entre ellos, para qué disimular) y desde que la población 2.0 lo coronó como el nuevo internet boyfriend, el nombre de Paul Mescal ha despegado a los primeros puestos del ranking de talentos a los que seguir de cerquísima. Por un lado, por su labor interpretativa, la razón más evidente, tanto por propuestas ya publicadas como Desconocidos, obra cinematográfica LGTBIQ+ con 6 nominaciones a los BAFTA dirigida por Andrew Haigh y protagonizada por Andrew Scott y el propio Mescal; como por proyectos en proceso de construcción como Gladiator 2, secuela dirigida por Ridley Scott, también director de la original, que continúa el relato de Máximo Décimo Meridio, en esta ocasión interpretado por el irlandés; o The History of Sound, cinta de Oliver Hermanus que narra la relación sentimental entre dos soldados (Paul Mescal y Josh O'Connor) de la Primera Guerra Mundial.
Por otro lado, porque el actor de 28 años ha sido el vehículo de algunas de las lecciones de estilo más magistrales de estos últimos 365 días. Desde que intercambió en los BAFTA 2023 la americana de sastre clásica por una levita de estructura relajada y ligera embellecida con una serie de perlas y cristales que tomaba la forma de una enredadera coquette, obra de la también irlandesa Simone Rocha; y desde que recorrió la alfombra roja de los Premios Oscar 2023 con un lookazo bicolor de Gucci que parecía homenajear al James Bond de Pierce Brosnan en clave años 70, Paul Mescal nos ha instado a reinterpretar el traje negro, a atrevernos con los crop tops más discretos y a probar nuevas siluetas en el ámbito de la relojería, entre otras muchas enseñanzas. Y es que el acercamiento del artista a las tendencias, obra de su estilista Felicity Kay, lo convierte en una versión cool del boy next door: transmite cierta cotidianidad y discreción (sobre todo en comparación con otros coetáneos como Harry Styles, quien siempre ha presumido una estética mucho más disruptiva), pero posee ciertos elementos y determinadas particularidades que reclaman nuestra atención.
Por todos estos fundamentos, nos sorprende entre 0 y absolutamente nada que el último look de Mescal se haya vuelto viral en redes sociales. Lookazo que, a diferencia de a lo que nos acostumbra, se escapa de cualquier alfombra roja o photocall para recordarnos que, fuera de los focos, el irlandés es un hombre común (o pretende serlo, al menos). También lookazo en el que, te avisamos, vuelve a apostar por un par de zapatillas a tener en cuenta… aunque por motivos diferentes a sus queridísimas Samba en negro con tribanda blanca.
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En un contexto mucho más cotidiano -un paseo por las vibrantes y salvajes calles de nueva York-, Paul Mescal fue visto este pasado jueves 29 de febrero con el que es, de primeras, el look setentero perfecto (¿y si resulta que, tal y como nos han dado a entender las colecciones masculinas más recientes, los 70 son los nuevos 90 de la moda?). El quid de esta cuestión está en tres prendas ultrafrecuentes en el vestidor del actor que, a su vez, son -o serán- tendencia irrevocable: una camiseta básica blanca de corte cropped boxy (es decir, es de silueta cuadrada pero su bajo está ‘encogido’), una sudadera con capucha sobredimensionada que comparte silueta con esta misma camiseta y unos microshorts, los pantalones cortos con los que por fin te atreverás esta primavera / verano gracias a las propuestas de Fendi, Ami, Jordanluca, Hermés, Wales Bonner, Rhude y otros muchos, de aire deportivo. Para aderezar la cabeza -o puede que para disimular un bad hair day-, una gorra de béisbol en color crema con visera granate.
Sin embargo, la guinda del pastel son las zapatillas que Paul Mescal calza con este look. Un par que comparte firma con sus Samba predilectas, pero que dista considerablemente de las mismas a nivel estético… y también técnico, porque este segundo par está planteado para los practicantes de halterofilia. Sí, como lo estás leyendo.
adidas
Zapatillas Dropset 2
Bautizadas como las Dropset 2, se trata de un par de la alemana adidas que ha sido diseñado para triunfar en las rutinas de levantamiento de pesas. En un colorway en tres distintos tonos de verde (Preloved Green en el cuerpo, Legend Ivy en la tribanda, cuello y paneles laterales y Green Spark en los pasadores de cordones posteriores y el logo impreso sobre la lengüeta) que nos recuerda al ensalzamiento del verde militar sobre la pasarela, otra de las grandes tendencias en moda que pondremos en práctica durante los próximos meses, este modelo presenta una horma más ancha para una mayor comodidad en el movimiento e incorpora un upper de malla, que aporta una mayor elasticidad y capacidad de transpiración, y dos refuerzos laterales de poliuretano termoplástico que mejoran la estabilidad en el mediopié y el talón. De por sí suena a flechazo, ¿verdad?
Sin embargo, no todo queda aquí. Y es que, como ocurre con muchos ejemplares más técnicos y profesionales, la vanguardia más puntera se esconde en el interior de la zapatilla a través de dos prestaciones: una mediasuela de doble densidad con panel transpirable y una suela Traxion que, tal y como se lee en la página web oficial de adidas, garantiza una pisada más segura. ¿El resultado de este ‘mejunje’ de características? Unas zapatillas que, si bien no presumen de un diseño tan coqueto como el de unas Samba, unas Gazelle, unas Hamburg o unas Spezial, resultan tan, tan, tan, TAN cómodas que, como el propio Mescal ha dejado claro con su último look, las calzarás también fuera del gym.
adidas
Zapatillas Dropset 2
