Los smartwatches han reinado durante mucho tiempo en el mundo de los wearables, pero su dominio podría verse amenazado por los nuevos anillos inteligentes que ya podemos ver en el horizones. Los anillos inteligentes son la nueva frontera tecnológica, y tienen todos los visos de superar a los relojes inteligentes al ofrecer la misma funcionalidad, pero con un tamaño más reducido y sin necesidad de cargarlo toda la noche. Vale, no tienen pantalla, pero si necesitas controlar tu salud o monitorizar tu actividad física con una herramienta más cómoda, el anillo inteligente es el accesorio perfecto.
En este sentido, se entiende por qué Cristiano Ronaldo —que siempre ha prestado una atención casi obsesiva a su físico—, se le ha visto saltar al campo con un anillo negro en el dedo anular de la mano izquierda. Se trata del último modelo del Oura Ring, que monitoriza todo lo que los entrenadores necesitan para entender cómo se comporta el cuerpo del campeón portugués durante el partido. Ronaldo no es el único deportista que lo utiliza, ya que ahora también es una moda muy extendida en la NBA, el tenis, la F1 y muchos otros deportes.
Pero, aunque los anillos inteligentes son ahora caros y están más destinados a deportistas profesionales, pronto podrían convertirse en un gadget indispensable para todo el mundo. El introductor de este tipo de dispositivos para el gran público podría ser Samsung, que ya ha anunciado el desarrollo del nuevo Galaxy Ring, previsto para finales de 2024 y que está diseñado para ser usado las 24 horas del día, gracias a una batería que dura alrededor de 4 días y a tecnologías de sensores de última generación para sustituir el reloj para aquellos que no quieran llevarlo o para quienes les resulte incómodo por la noche.
Cómo funciona un anillo inteligente y cuál comprar
Su funcionamiento es extremadamente sencillo: el anillo contiene un conjunto de sensores que realizan un seguimiento de tu salud comunicándose con tu teléfono inteligente, en el que la aplicación correspondiente digerirá los datos procedentes del anillo y te proporcionará un informe detallado de tu estado de forma. Los anillos inteligentes son más discretos y mucho más adecuados que los relojes inteligentes, ya que la parte inferior del dedo es un lugar más preciso para controlar el oxígeno en la sangre y la frecuencia cardíaca que la muñeca.
Las posibilidades son muchas: desde controlar la temperatura corporal, hasta la frecuencia cardiaca, pasando por los niveles de oxigenación de la sangre o la monitorización de los patrones de sueño. Pero la cosa no acaba ahí: se puede controlar el estrés, el ciclo menstrual, los niveles de glucosa en sangre y mucho más. También porque van mucho más allá de la simple faceta fitness, ya que un anillo inteligente puede ser útil para pagar mediante NFC sin sacar el smartphone del bolsillo, abrir el coche sin llaves (en el caso de los Teslas), encender las luces de casa —con un toque en la parte superior del anillo— o guardar la cartera digital para acceder a tu concierto favorito o el abono del metro. En resumen, imagínatelo como el rastreador definitivo que pesa menos de cinco gramos y que puedes llevar cómodamente en el dedo sin que te moleste lo más mínimo.
El mercado aún está por desarrollarse y no hay tantos modelos disponibles, pero hemos seleccionado los cinco modelos más funcionales, para que no caigas en la trampa y te compres alguna basurrilla por ahí.
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Artículo publicado en GQ Italia.