El único ejercicio que necesitas para fortalecer la espalda es también uno de los más sencillos

El mejor ejercicio para fortalecer la espalda es, precisamente, uno de los más populares entre los aficionados al gimnasio.
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Muscular man doing exercise and pulling weights in seated cable row machine, Athlete makes exercise, Bodybuilder, Sport fitness and muscles conceptAmorn Suriyan

Para fortalecer la espalda (o, en general, cualquier otro grupo muscular) debemos aprender primero a realizar los ejercicios más básicos. Porque, creednos: intentar hacer una dominada sin tener la fuerza suficiente no es una experiencia agradable. Por ello, hay ciertos ejercicios que nos ayudarán a mejorar nuestro rendimiento y a obtener los resultados estéticos que buscamos y que, a la larga, nos permitirán pasar a hacer ejercicios más complicados.

Uno de ellos es el remo sentado con cable. Es uno de los ejercicios más tradicionales dentro del gimnasio y, realmente, su eficacia es innegable, además de que sea muy fácil de practicar incluso para los más principiantes. Trabaja, sobre todo, los músculos romboides y los dorsales, siendo ambos dos de los músculos más grandes en la espalda, por lo que fortalecerlos nos ayudará también en otro tipo de ejercicios.

Lo mejor del remo con cable es que, cuando desarrollemos la técnica adecuada, nos permitirá prevenir las lesiones de hombro que ocurren cuando no realizamos el movimiento escapular de forma correcta.

Así, también reduce las probabilidades de hacernos daño en la zona baja de la espalda. Una lesión bastante común cuando optamos por hacer remo tradicional con mancuernas, en lugar de con cable.

¿Cómo podemos hacer el remo con cable?

Por lo general, hay dos formas de hacerlo: una para principiantes y otra para los aficionados al gimnasio más experimentados.

Si aún estamos empezando, debemos aprender a practicar el movimiento de la retracción escapular, que básicamente consiste en apretar los omóplatos hacia atrás y abajo. Nos sentamos en la máquina, con los pies apoyados sobre la superficie destinada a ellos. Apretamos los glúteos y el core y cogemos el mango del cable. Con la espalda recta y las rodillas un poco dobladas, tendremos que formar un ángulo perpendicular entre nuestro torso y el suelo.

Echamos los hombros hacia atrás y apretamos los omóplatos mientras tiramos del cable hacia nosotros, hasta que llegue a nuestro ombligo. Hacemos una pausa y devolvemos el cable a la posición inicial y repetimos.

Para los más avanzados, el ejercicio cambia un poco. Seguramente podremos empezar a practicarlo de esta forma cuando llevemos dos o tres meses entrenando de forma constante y nuestra espalda se haya fortalecido y hayamos podido perfeccionar la técnica al milímetro. Con esta variación, tendremos mayor rango de movimiento durante el tirón.

Nos sentamos en la máquina, en la misma posición que anteriormente y cogemos el mango del cable. Nos echamos un poco hacia delante, arqueando de forma sutil la parte superior de la espalda, intentando separar los omóplatos tanto como nos sea posible. Tendremos que notar cómo se estiran nuestros dorsales.

Cuando tiremos del cable, tendremos que echar los omóplatos hacia atrás y apretarlos como hicimos en la variación anterior. Llevamos el extremo del cable hasta nuestro ombligo. Tendremos que acabar el movimiento en la misma posición que en la versión de principiantes, con la espalda recta. Devolvemos el cable a la posición inicial y repetimos el número de veces que tengamos previsto.

No debemos estar ansiosos por pasar a la versión avanzada, porque, si lo hacemos sin estar preparados, podremos sufrir algún tipo de lesión. Es importante que controlemos el ritmo, y no sucumbamos a la tentación de hacerlo rápido y mal, ya que no estaremos trabajando de forma eficiente.

De la misma forma debemos tener cuidado de, al llevar el cable hacia nosotros, no echarnos demasiado hacia atrás, porque estaremos trabajando los glúteos y nuestra espalda baja.

Con un ejercicio como este, no solo podremos mejorar nuestro físico de forma considerable y fortalecer la espalda, sino que, además, mejoraremos nuestra salud y evitaremos los dolores propios de pasar demasiado tiempo sentados (algo fundamental si trabajamos en una oficina) ¿Nos animamos a probarlo?