Moda

Por qué la chaqueta Detroit de Carhartt se ha convertido en la cazadora más buscada de 2024

Las prendas de Carhartt son hoy de las más buscadas, pero ¿en qué momento se convirtió en una de las firmas streetwear más importantes de nuestro tiempo?
Por qu la chaqueta Detroit de Carhartt se ha convertido en la cazadora ms buscada de 2024
Interstellar (Christopher Nolan, 2014)

La chaqueta Detroit de Carhartt sigue siendo la más deseada del mundo. El último informe de Lyst, el considerado como "Google de la moda", así lo ha revelado. En lo que llevamos de 2024, esta mítica cazadora se ha colado en el quinto puesto del top 10 de prendas más buscadas, y es un dato, cuanto menos, llamativo. En un ránking cambiante que suele estar ocupado principalmente por piezas más rendidas a la viralidad del momento que a la atemporalidad, es curioso que se haya colado esta chaqueta básica que triunfa desde hace año entre las nuevas generaciones.

La cazadora Detroit de Carhartt está por todas partes aunque pase desapercibida. Se la has visto a los chavales adolescentes y a estrellas mundiaes como Ryan Gosling o David Beckham. De hecho, Austin Butler ha llegado a declarar que él compró una en una tienda de segunda mano y que, le gustaba tanto, no se la quitó en todo un año, ni siquiera en verano. “Cuanto más las usas, mejor quedan”, llegó a decir en una entrevista a GQ en 2022.

Incluso ha protagonizado grandes superproducciones, como Interstellar, en la que Matthew McConaughey hace gala de famosa cazadora Detroit con cuerpo de lona y cuello de pana. Es la chaqueta que queda bien a todos y pega con todos. La que todo el mundo mira y desea, pero sin llamar excesivamente la atención. Podríamos decir incluso que es el uniforme de los dandies del siglo XXI si aplicamos la máxima de estos caballeros: pasar elegantemente desapercibidos.

Joseph Cooper (Matthew McConaughey) con cazadora Detroit de Carhartt en Interstellar.Interstellar (Christopher Nolan, 2014)

Para encontrar la primera chaqueta Carhartt hay que viajar hasta un almacén de Detroit en 1889. Según cuenta la leyenda, el americano Hamilton Carhart comenzó a confeccionar allí sus famosas chaquetas con las dos máquinas de coser que tenía y fundó su propia firma añadiendo una T a su apellido para darle mayor intención al nombre.

A pesar de que, a priori, se puede pensar que esta cazadora tiene pocos bolsillos para ser una prenda de trabajo, la clave de su diseño funcional fue su longitud. Esta pieza era más corta de lo habitual para que quedara justo a la cadera y, de esta manera, dejara libre el cinturón de herramientas del trabajador. Por aquel entonces, los nombres de los productos de Carhartt era muy sencillos, así que fue bautizada como Zipper Jacket (chaqueta con cremallera).

Sin embargo, esta cazadora no fue un éxito inmediato y, tras un arranque complicado, Hamilton decidió investigar el mercado. Nos encontramos en plena Segunda Revolución Industrial, en la que el ferrocarril triunfa como principal medio de transporte y comunicación, y Hamilton vio en él un nicho de mercado en expansión. Después de hablar directamente con los trabajadores ferroviarios, diseñó un producto que realmente se ajustaba a sus necesidades. Bajo el lema “valor honesto por un dólar honesto”, Carhartt creó su famoso peto y se convirtió en la pieza clave del éxito de la empresa y en el modelo de ropa de trabajo a seguir entre los trabajadores del ferrocarril, la construcción, mineros, agricultores, cazadores y amantes del aire libre.

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No solo por una acción de marketing triunfó la marca, sus prendas estaban confeccionadas en una lona de algodón gruesa y resistente, y además las pieza estaban reforzadas con una triple costura que aseguraba la resistencia y durabilidad. Lo que prometía, lo cumplía, y sus monos, sus pantalones y sus cazadoras se convirtieron pronto en las favoritas de los trabajadores. A lo largo de los años, las prendas se fueron especializando, desarrollando patentes destinadas a extender su durabilidad y creando una variedad de materiales duraderos de alta tecnología resistentes a las llamas, la abrasión y el agua.

Para mediados del siglo XX, la chaqueta Detroit de Carhartt ya era todo un icono. Su sencillo diseño cropped, cierre con cremallera, cuello de pana y tres bolsillos –dos delanteros y uno más pequeño en el pecho con cremallera– trascendió de las fábricas a la calle para erigirse como la chaqueta básica de los hombres más cool del momento. De hecho, tal fue su éxito que, aunque nació confeccionada en lona marrón, pronto surgieron otras variaciones de colores y acabados, como la versión denim de 1954. Sin embargo, lo más curioso de todo es que, el nombre con el que conocemos hoy a la que naciera como Zipper Jacket de Carhartt no llegó hasta mucho más tarde. "En realidad, no la llamamos Detroit Jacket hasta 1998", explica Dave More, jefe del archivo de la marca. “Durante muchos, muchos años se la conoció simplemente como Zipper Jacket. Al principio, era una de las únicas chaquetas de nuestra oferta de productos que tenía cremallera”.

Carhartt WIP

Chaqueta Detroit

La chaqueta Detroit está confeccionada en lona robusta Dearborn Canvas y cuenta con un forro de popelina. Presenta una silueta ligeramente recortada a la cadera y corte boxy. El cuello de pana, el bolsillo en el pecho y el cierre con cremallera aportan los detalles a la vista que hicieron de esta sencilla chaqueta un icono, mientras que la triple puntada proporciona una durabilidad edtra desde su creación.

Ahora bien, lo que nadie esperaba es que, un siglo después de la creación de la firma y tras varios altibajos históricos –con la Gran Depresión y dos Guerras Mundiales de por medio–, los cantantes de hip hop comenzarán a utilizar la marca como su uniforme de escenario particular. La ropa de Carhartt se convirtió en objeto de culto entre las estrellas de los años 70 y 80. Pero, ¿en qué momento se convirtió en una de las firmas streetwear más importantes de nuestro tiempo?

El interés por la marca cruzó el charco llegando a Europa. Para 1992, ya se vendían más de dos millones de unidades al año de la cazadora Detroit de Carhartt. Tres años antes de este hito, Edwin y Salomée Faeh, diseñadores especializados en denim, visitaron EE.UU. y descubrieron Carhartt. Les flipó tanto que valoraron la opción de representar a la casa en Europa. Primero empezaron vendiendo las prendas originales de la firma, hasta que en 1994 les concedieron la licencia para diseñar su propia línea llamada Carhartt WIP (Work In Progress), la versión streetwear de la marca. De esta manera, además de ser proveedores de los uniformes más resistentes del mundo, pasaron a vestir a los tíos más guays del barrio. ¿Cómo lo consiguieron? La fiebre por sus prendas seguía vigente en la calle gracias a los ídolos musicales. Los Faeh aprovecharon su estética y actualizaron los clásicos de Carhartt, combinando la robusta calidad de los uniformes originales con el diseño contemporáneo que reinaba en Europa a finales del siglo XX.

Hoy, las prendas de Carhartt WIP se han convertido de nuevo en uniforme streetwear. Por un lado, la enseña WIP nunca ha dejado de ser referente en las subculturas callejeras, cuyo estilo ha dado sentido al streetwear que hemos vestido a la largo y ancho de la última década. Y este aspecto se ha visto potenciado también por sus colaboraciones con marcas urbanas de renombre, como Palace o Awake NY, y otras de lujo, como Marni y Sacai. Por otro lado, el estilo utilitario o workwear –uno de los favoritos de figuras como David Beckham o su hijo Brooklyn– se ha erigido como una de las principales tendencias de los últimos años, gracias a la corriente que invita a volver a los orígenes del vestir y a buscar prendas que duren más en el tiempo, es decir, que nos lleven a seleccionar mejor, comprar menos y con más cabeza. Por tanto, si mezclamos estas dos corrientes de estilo, no es de extrañar que las sobrecamisas, cazadoras y pantalones de lona de Carhartt sean hoy de las prendas más buscadas por los hombres mejor vestidos del mundo.