Los auténticos “caballos locos” de Neil Young forman parte de su deslumbrante colección de coches clásicos

Neil Young es uno de los grandes guardianes de las esencias del rock'n'roll de raíz más auténtica. Desde que a comienzos de los 60s arrancara su trayectoria musical con bandas como The Squires o The Mynah Birds, hasta su traslado a California para formar Buffalo Springfield y posteriormente emprender una prolífica carrera en solitario con el apellido The Crazy Horse, Young se ha mantenido inflexible ante las tendencias de cada época para seguir siendo fiel a sí mismo.

Coincidiendo con la celebración del Record Store Day, edita un nuevo disco, Fu##in’ Up, que no es nuevo del todo. Fue grabado en 2023 en directo y recoge la revisión de nueve canciones que ya se incluían en su álbum de 1990 Ragged Glory. Las viejas canciones de este nuevo álbum de Neil Young & Crazy Horse se abren paso en todo su esplendor. A medida que pasa el tiempo y los músicos logran nuevas proezas en su interpretación, Young y la banda tienen una manera de abordar lo que han hecho en el pasado como algo que les puede llevar mucho más allá con un enfoque emocionante que sólo puede verse como totalmente nuevo.

Estas nueve canciones del catálogo cada vez mayor de Young están inyectadas con la energía sonora que Young y Crazy Horse han estado inoculando desde que comenzaron a tocar a finales de los años 60. Ha sido una captura constante de lo que el rock & roll es realmente capaz de hacer, y que no muestra signos de detenerse. La formación de Crazy Horse en Fu##in’ Up incluye a Billy Talbot (bajo, voz), Ralph Molina (batería, voz), Micah Nelson (guitarra, voz, piano), Nils Lofgren (guitarra, voz, piano) y Neil Young. (guitarra, voz, armónica). Los sonidos que logran estos cinco músicos no se pueden predecir y permiten un elemento de sorpresa sonora que es una definición de cómo los límites de las bandas siempre están sujetos a revisión y proporcionan la música para enfocarse hacia el futuro con un poder incomparable.

En las propias palabras de Neil Young: "Con el espíritu que se ofrece, hicimos esto para los amantes de los caballos. No puedo detenerlo. El caballo está corriendo. Qué paseo tenemos. No quiero alterar el ambiente. y estoy muy feliz de tener esto para compartir".

A lo largo de todos estos años el veterano músico canadiense, que ama los coches clásicos, ha ido recopilando una deslumbrante colección de vehículos que bien podría formar parte de un museo, con Buicks, Chrysler, Lincoln y Plymouth.

Buick Roadmaster Hearse (1948)

Apodado "Mort II" por Neil Young, este coche fúnebre es similar al que utilizaban él y su banda, The Squires, para transportar su equipo de un concierto a otro a principios de la década de 1960. Este vehículo es el tema de la canción de Young Long May You Run en el álbum del mismo nombre de 1976 y se menciona en la autobiografía de Young, Waging Heavy Peace. Tiene un motor de 8 cilindros con cabeza en L en línea con 144 CV, transmisión automática Dynaflow de 2 velocidades y un carburador de 2 cilindros. Al ser un vehículo de servicio, la producción se limitó a tan solo 435 vehículos. "Mort" es un vagón funerario de carga trasera que cuenta con cinco ventanas para ver, faldones de guardabarros traseros, cortinas de terciopelo dorado y azul y dos puertas suicidas en la cubierta trasera. El coche también tiene algunos toques personales interesantes, como una calcomanía en el parachoques. que decía "Shit Happens" y una placa fijada permanentemente que decía "William Randolph, en memoria de Taylor Phelps" en referencia a un amigo de Young, que falleció en 1995.

Buick Roadmaster Sedan (1947)

Una nueva parrilla con el tema familiar de barras verticales distinguió al buque insignia de Buick, el Roadmaster, de 1947. Representa el estilo de carrocería más popular de la línea, ya que Buick produjo 46,531 sedanes de cuatro puertas en la gama ese año. No hay mucha información disponible sobre los antecedentes de este sedán Roadmaster, incluido el historial de restauración, pero ha pasado por una serie de mejoras mecánicas, incluida una selección de marchas de transmisión final más amigable para la carretera. El motor de ocho cilindros en línea ha sido reconstruido y se mantiene hasta el reloj de fábrica que aún mantiene la hora perfecta. El único motor de Buick para 1947 fue su OHV de ocho cilindros en línea, con un desplazamiento de 320,2 pulgadas cúbicas. Con una relación de compresión de 6,6:1, el motor recibía su mezcla de combustible a través de un carburador de dos cilindros y el fabricante lo potenciaba con 144 caballos de fuerza. El compartimento del motor se presenta como original y aceptablemente limpio.

Buick Roadmaster Skylark Convertible (1953)

Este turismo descapotable se presentó por primera vez en 1935, se produjo hasta 1958 y se le rindió homenaje desde 1991 hasta 1996. Fiel al carácter de Buick, el Roadmaster siguió de cerca las tendencias de la fabricación de automóviles estadounidenses, por lo que llegaron al mercado siete generaciones diferentes. Este espacioso crucero estadounidense fue construido como un acaparador de carretera indestructible, mostrando no sólo el máximo lujo y grandes dimensiones astronómicas, sino que también bajo el capó se demuestra el conocimiento estadounidense en la construcción de motores potentes. En 1936, el Roadmaster llegó al mercado como un típico coche imperial de antes de la guerra. Estaba equipado con un motor de ocho cilindros en línea que producía 120 CV, que era mucho en aquella época. En 1938, se introdujo una segunda generación más potente, disponible tanto en versión convertible como en sedán, pero esta vez con un diseño ligeramente más elegante. La tercera generación era más aerodinámica. Las tiradas de producción cortas y los cambios implementados rápidamente son característicos del Roadmaster de antes de la guerra, ya que Buick siempre superó sus límites. En 1942 se fabricó una cuarta generación, pero, a pesar de las buenas cifras de ventas, la producción pronto se detuvo debido a la Guerra Mundial. Después de la Segunda Guerra Mundial, el Roadmaster se hizo muy famoso y se difundió ampliamente en los Estados Unidos; las ventas también se dispararon. En 1949 se lanzó la quinta generación. Estaba equipado con el motor de ocho cilindros en línea, que fue sustituido por un motor V8 en 1953. El quinto Roadmaster estaba visiblemente decorado con elegantes molduras cromadas y curvas extravagantes.

Chrysler Serie 28 Windsor Highlander Coupe (1941 )

Según Neil Young, este raro modelo perteneció anteriormente a Steve McQueen. Alberga un motor de 6 cilindros en línea "Spitfire" de 241,5 cid con cabezal en L y 108 hp. La transmisión es una semiautomática Vacamatic. El vehículo también luce la tapicería a cuadros Highlander, frenos hidráulicos, ruedas de disco de acero y protectores de parachoques. Para el año modelo 1941, Chrysler ofreció su Serie 28 de seis cilindros con cabeza en L de nivel básico en una amplia variedad de estilos de carrocería divididos en tres niveles de equipamiento: Royal, Windsor y Windsor Highlander. El Windsor Highlander era el más caro y prestigioso de estos modelos y se distinguía por un paquete de equipamiento compartido con el Chrysler New Yorker más grande, que incluía un interior de cuero estándar con inserciones de tartán. Probablemente la característica más interesante de la Highlander de Pat es el sistema de transmisión Fluid Drive que permite al conductor detenerse y arrancar sin usar el pedal del embrague, o "Embrague de seguridad", como está etiquetado. El coche no es manual, ni tampoco automático. La palanca de cambios de columna se puede cambiar a 3 posiciones: marcha atrás, rango bajo o rango alto. Se requiere que el pedal del embrague cambie de una de estas posiciones a la otra, pero no es necesario después de eso. Las posiciones de rango bajo y alto tienen cada una una marcha baja y una marcha alta que la transmisión cambia automáticamente sin ninguna intervención del conductor. Al conducir el automóvil en el rango alto, detenerse requiere simplemente aplicar los frenos para detenerse y pisar el acelerador para arrancar, no se necesita embrague. Es interesante notar que no existe una posición de estacionamiento en la transmisión, por lo que siempre se debe usar el freno de mano.

Lincoln Continental Mark IV (1960)

Hay quien considera los Lincoln Mark III, IV y V Continental de 1958 a 1960 como los eslabones pèrdidos entre el discreto y clásico Continental Mark II de 1956-57 y el elegante Camelot Continental de 1961. Otros los valoran como los hijastros de la línea Lincoln de los años cincuenta. De cualquier manera, no hay forma de escapar del avanzado diseño de carrocería unitaria, el enorme espacio extensible y el estilo distintivo de estos Continental. La apuesta masiva de Ford Motor Company por la línea Lincoln de 1958 resultó en una nueva planta, una nueva técnica de construcción de carrocería, un nuevo motor, un nuevo diseño de suspensión y muchos otros cambios. Además de los cuatro estilos de carrocería de fábrica del Mark III, IV y V Continental, Lincoln ofreció dos estilos adicionales para 1959 y 1960: el sedán formal y la limusina ejecutiva, los cuales recibieron nuevos techos acolchados formales e interiores lujosos de Hess & Eisenhardt de Cincinnati. El de Neil Young es un sedán formal de 1960 con el acabado Presidential Black estándar.

Plymouth Special Deluxe (1950)

Modelo emblemático de la era posguerra en Estados Unidos con una parrilla distintiva que a menudo se describía como "boca de tiburón". Los faros estaban integrados en los guardabarros delanteros, y las aletas traseras eran sutiles pero presentes, lo que le daba un aspecto aerodinámico para la época. Tiene un tamaño mediano para su época, con espacio suficiente para acomodar a una familia típica de la posguerra. Estaba impulsado por un motor de seis cilindros en línea que proporcionaba una potencia suficiente para el manejo diario. La eficiencia de combustible era una consideración importante en ese momento, por lo que el motor estaba diseñado para ser relativamente económico en términos de consumo de gasolina. Su interior era espacioso y cómodo, con asientos tapizados y suficiente espacio para las piernas tanto en la parte delantera como en la trasera. Los acabados eran de buena calidad para la época, con detalles cromados y un tablero de instrumentos bien diseñado. Aunque las comodidades modernas que hoy en día damos por sentadas no estaban disponibles en el Special Deluxe de 1950, ofrecía algunas características que eran lujosas para la época, como calefacción y radio AM opcional. Uno de los aspectos destacados del Plymouth Special Deluxe era su reputación de durabilidad y confiabilidad.