La historia de la informática no podría escribirse sin un capítulo dedicado a la rivalidad entre Apple y Microsoft. La competencia entre ambas compañías, que comenzó en los años ochenta, ha sido fundamental para entender la profunda revolución tecnológica y digital en la que estamos inmersos los seres humanos desde hace casi cincuenta años. Bill Gates y Steve Jobs ya no están, pero la lucha entre las dos compañías estadounidenses continúa, codo con codo, por ver cuál es la más valiosa del mundo.
Apple ha sido desde gran parte de la década de 2000 hasta la actualidad la empresa con mayor capitalización bursátil, el valor total de las acciones en circulación de una compañía calculado multiplicando el precio de sus acciones por el número de acciones. Pero hace sólo unos días Microsoft arrebató el trono a Apple, tras alcanzar una capitalización bursátil de unos 2,89 billones de dólares. A mediados de enero, la de Apple era de 2,82 billones de dólares, por lo que el adelantamiento de la empresa fundada por Bill Gates es de momento sólo por un estrecho margen.
El aumento de la capitalización bursátil se debe al incremento del valor de las acciones de Microsoft a corto plazo, que ha sido superior al de Apple. Mientras que las acciones de Apple han subido un 35,1% en el último año, hasta 182,7 dólares, las de Microsoft han subido un 65,2%, hasta 389,5 dólares cada una. Antes de entrar en las razones del aumento de la capitalización bursátil, es importante señalar que estos porcentajes son una auténtica locura y que es realmente impresionante que empresas ya consolidadas en el mercado consigan revalorizarse a estos niveles.
¿Por qué ha superado Microsoft a Apple?
La respuesta es la última tecnología que nos está volviendo locos a los humanos: el auge de la inteligencia artificial generativa, que ha provocado un nuevo giro en la rivalidad de décadas entre los dos gigantes tecnológicos. Microsoft es el principal patrocinador de OpenAI, la entidad que está detrás del popular chatbot de inteligencia artificial generativa ChatGPT, por lo que muchos inversores han puesto sus ojos en las acciones de la empresa.
Microsoft ha invertido más de 10.000 millones de dólares en OpenAI a lo largo de los años, una apuesta que le está saliendo muy rentable, ya que ChatGPT se ha convertido en el líder del mercado.
Mientras tanto, Apple se centra más en el hardware como el iPhone o en el desarrollo de nuevos productos como el Apple Vision Pro, el dispositivo de computación espacial con el que espera inaugurar una nueva era de computación espacial a través de potentes gráficos inmersivos.
Microsoft y la inteligencia artificial
Microsoft vive un momento de repunte bursátil porque está siendo vista como una de las principales empresas que jugará un papel determinante para que diferentes organizaciones implanten soluciones de inteligencia artificial creativa.
Según un estudio de la consultora McKinsey, existen 63 casos de uso de la inteligencia generativa que abarcan 16 funciones empresariales y que, aplicados en diferentes sectores, podrían generar un valor total de entre 2,6 y 4,4 billones de dólares al año en beneficios económicos.
Se trata de un mercado emergente lucrativo y en desarrollo. Y Microsoft ya cuenta con productos de inteligencia artificial como Copilot que, entre otras funciones, puede ayudar a las empresas de desarrollo de software a disponer de un asistente que les eche una mano en la generación de código.
El hecho de que Microsoft ya tenga experiencia en este campo, con la tecnología OpenIA y la infraestructura en la nube para desplegarla, convierte a la empresa en una de las llamadas a liderar el cambio.
Problemas para Apple en China
Esto contrasta con algunos de los problemas a los que se enfrenta Apple, como la caída de las ventas del iPhone, sobre todo en China. El teléfono móvil es la principal generación de ingresos para la empresa fundada por Steve Jobs. Y China es su mercado más importante.
Por un lado, marcas chinas como Huawei o Xiaomi han ido lanzando progresivamente teléfonos de mayor calidad, incluso modelos de alta gama que pueden competir incluso con Apple. Esto supone un reto para la compañía, que se ve obligada constantemente a encontrar nuevos productos para atraer a sus consumidores.
Por otra parte, Apple puede verse afectada de algún modo por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. Ambos países no mantienen las mejores relaciones, lo que podría afectar de alguna manera a Apple y a sus ventas en China.
Estas preocupaciones sobre las ventas del iPhone en China se consideran la principal razón por la que las acciones de Apple han perdido algo de atractivo, mientras que su rival está plenamente centrado en la implantación de la inteligencia artificial generativa.
Rivalidad eterna: Apple vs Microsoft
Esto contrasta con algunos de los problemas a los que se enfrenta Apple, como la caída de las ventas del iPhone en particular. Independientemente del hecho de que Microsoft esté actualmente por delante de Apple por capitalización bursátil, la realidad es que la rivalidad entre estas dos empresas probablemente continuará en el futuro.
Habrá momentos en los que Apple estará en lo más alto y otros en los que Microsoft será el líder. De hecho, la compañía fundada por Bill Gates ya superó brevemente en valoración a la empresa de Steve Jobs en 2018 y 2021. Y también fue más valiosa que Apple durante gran parte de la década de 1990. La tecnología es un mercado volátil.
En los 90, Microsoft era la reina del software, lo que la convertía en una de las empresas más importantes del momento. Luego, en la década de 2000, Jobs revolucionó el mercado con el iPhone, el iPod, las tabletas y los portátiles.
Ahora parece que las tornas vuelven a cambiar con la inteligencia artificial, por lo que es indescifrable qué tecnología marcará el futuro. Pero lo que parece bastante probable es que Apple o Microsoft participen en su desarrollo. Es una rivalidad eterna.
