Videojuegos

Indiana Jones vuelve a los videojuegos con una aventura en primera persona

Los desarrolladores de los últimos Wolfensteins aplican el mismo concepto básico en Indiana Jones and the Great Circle: machacar nazis en cámara subjetiva, solo que ahora también tenemos un látigo.
Captura de Indiana Jones and The Great Circle.
Esa sonrisa… Esa maldita sonrisa.Bethesda

Desde que debutase en la Atari 2600 con el muy rudimentario –para los estándares actuales– Raiders of the Lost Ark (1982), Indiana Jones ha protagonizado un total de 22 juegos, tanto adaptaciones directas de sus entregas cinematográficas, con excepción de la reciente El Dial del Destino (2023), como aventuras originales tan admiradas como The Fate of Atlantis (1992) o The Infernal Machine (1999). Hasta ahora, todas ellas –salvo una rarísima aventura de texto checa lanzada a mediados de los ochenta e inspirada en El templo maldito (1984)– tenían una única cosa en común: eran videojuegos en tercera persona. Daba igual que Indy se viese arrastrado hasta un arcade, una aventura gráfica, un aventura de acción o una macedonia de puzzles Lego, pues siempre podíamos verlo correr, gatear y usar el látigo en pantalla.

Con el anuncio de Indiana Jones and the Great Circle, el primer juego del arqueólogo en trece años, Bethesda ha alterado esa regla básica, aunque no del todo: este nuevo capítulo de la mitología, situado entre En busca del arca perdida (1981) y La última cruzada (1989), aún recurrirá a la perspectiva en tercera persona durante momentos puntuales –tales como las cinemáticas y las escenas de contexto–, pero el grueso de la acción se desarrollará en riguroso plano subjetivo. “En este juego”, afirma Jerk Gustafsson, presidente de la compañía MachineGames, “no solo estás jugando como Indiana Jones, sino que eres Indiana Jones”.

Si bien es cierto que muchos fans de la vieja escuela han reaccionado a la noticia con estupor, el cambio de perspectiva supone también un refrescante punto y aparte dentro de la gran historia del Dr. Jones en los videojuegos. Conviene tener en cuenta que, tras The Infernal Machine, la idea de jugar a un Tomb Raider con el personaje de ficción que inspiró a Lara Croft en primer lugar se fue quedando pequeña, como demuestran los discretos resultados de The Emperor's Tomb (2003) y, sobre todo, The Staff of Kings (2009), cuya versión para PC nunca se llegó siquiera a materializar. En otras palabras: Bethesda y MachineGames han decidido hacer algo nuevo con la franquicia, en lugar de copiarle a LucasArts una fórmula que tampoco demostró ser del todo infalible. Dado que la era de las aventuras gráficas nos queda, por desgracia, cada vez más y más lejos, la opción correcta era permitir que Gustafsson y su equipo hiciesen lo que mejor saben.

Hablamos de la misma compañía que resucitó de manera efectiva la saga Wolfenstein a partir del espectacular The New Order (2014), uno de los mejores FPS de su década, dotado además de un importante componente de sigilo que, sospechamos, va a ser también fundamental en The Great Circle. Y si algo comparten ambos universos es su desprecio absoluto por los nazis, quienes (dado que está ambientado en 1937) vuelven a ser los principales enemigos de Indy. ¿Quién podría tener el más mínimo problema con la idea de poder pegar palizas, tiros y latigazos a un oficial de las SS mientras encarna al maldito Indiana Jones? Suena como un sueño hecho realidad, si hemos de ser sinceros.

Desde el principio, el personaje creado por George Lucas y Steven Spielberg tuvo un fuerte componente de deseo aspiracional sublimado, especialmente entre los espectadores masculinos. Indy tiene el aspecto de Harrison Ford y vive aventuras imposibles por todos los rincones del planeta, pero también es un héroe falible con fobia a las serpientes y tendencia a cometer errores del estilo “Traerle a tu padre el diario del Grial de vuelta, cuando específicamente te lo envío a casa para que lo escondieses”. Nunca fue un superhombre, sino un hombre excepcional en el que te podías ver reflejado, pues tenía todas tus virtudes y casi ninguno de tus defectos. La posibilidad de meter la pata de vez en cuando no solo lo transformó en un icono atemporal, sino que también tiene una traducción directa en el lenguaje del videojuego, especialmente si es en primera persona: cuando nos equivoquemos con los controles mientras encarnamos a Indiana Jones en The Great Circle, quizá estemos siendo más fieles al personaje de lo que podríamos imaginar. Esta vez, tus errores serán al cien por cien los de tu ídolo. Y tiene mucho sentido.

* Indiana Jones and the Great Circle aparecerá en una fecha aún indeterminada de 2024 para Xbox Series X/S y Windows.