Dada su amplia colección con algunos de los mejores relojes del mundo, era solo cuestión de tiempo que viéramos a Tom Brady con un Cartier Crash. El Crash es el reloj it de 2024 —y posiblemente de 2023 y 2022, ya que estamos–, un reloj genial, escandalosamente valioso y más raro que un artefacto bíblico de un guion de Indiana Jones. Y aunque algunos de los relojes de Brady pueden ser objetivamente más especiales dadas sus configuraciones y su limitada disponibilidad, ninguno tiene el caché de este Cartier tan especial.
Han surgido todo tipo de leyendas sobre los orígenes del Cartier Crash. Entre ellas, es famosa la que afirma que, en un terrible accidente automovilístico, un violento incendió distorsionó la forma de un Cartier Maxi Oval y la convirtió en una silueta fundente y vanguardista que posteriormente la maison adaptó en una colección completa. Otra teoría relojera sostiene que Cartier Londres se inspiró en los inusuales relojes de bolsillo "fundidos" del cuadro La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí, y los utilizó como base para una nueva versión del Cartier Tank.
Por desgracia, ninguna de las dos historias es cierta. La realidad es que, combinando una inteligente previsión y los deseos del aclamado actor británico Stewart Grainer —quien pidió, a la manera típica de la industria relojera, un “reloj como ningún otro”–, Jean-Jacques Cartier se animó a concebir un Cartier más caprichoso.
Se puso en contacto con Rupert Emmerson, miembro del equipo de diseño de Cartier Londres, y le describió el reloj que quería, que debería fabricarse "pellizcando los extremos en un punto y haciendo un pliegue en el centro". Suena sencillo, ¿verdad? No lo es. La fase de prototipado pasó por varias versiones, y luego los metalistas de Wright & Davies tuvieron que moldear a mano las cajas de metal precioso. Y cuando el relojero jefe de Cartier Londres, Eric Denton, intentó encajar los movimientos Jaeger-LeCoultre de cuerda manual en dichas cajas, las agujas no se alineaban con la hora correcta. Una y otra vez lo intentaron, hasta que finalmente, en 1967, tuvieron en sus manos el primer Cartier Crash que funcionaba.
Irónicamente, Grainger lo consideró demasiado "inusual y poco práctico", y Cartier Londres solo produjo una docena de ejemplares de esta tirada original, que se vendían por unos 1.000 dólares, lo que hoy equivale a unos 9.000 (más de 8.400 euros). Con el tiempo, Cartier Londres se vendió fuera de la familia, y cuando se produjo la siguiente serie del Cartier Crash en la década de 1980, llevaban esferas firmadas con "París". Más tarde, en los años 90, se fabricaron otros 400, mientras que en 2010, la maison lanzó una versión esqueletada de cuerda manual. Pero fue en 2019, cuando la boutique londinense de Cartier comenzó a vender la ref. WGCH0006 —una versión moderna del Crash original—, cuando la cosa volvió a coger ritmo de forma definitiva.
Avancemos hasta 2024, momento en el que un Tank Louis corriente, de oro macizo y cuerda manual, cuesta unos 13.000 dólares (más de 12.000 euros). Un Cartier Crash –que supuestamente se fabrica hoy en día a razón de uno al mes– es una propuesta de seis cifras reservada a los mejores clientes de la empresa. Y si quieres una versión original firmada en Londres de los años 60, el precio se dispara. ¿Te sobran 1,65 millones de dólares?
Esto, por supuesto, no ha impedido que un gran puñado de actores, deportistas, músicos y otras celebridades hayan lucido el Cartier Crash en todo tipo de situaciones: en estadios, en la Gala del Met o simplemente paseando por las calles de Nueva York. A continuación, te hablamos de siete estrellas destacadas que han lucido recientemente el reloj Cartier del momento.
Tyler, the Creator
En 2021, el siempre elegante rapero y diseñador Tyler, the Creator se puso un Cartier Crash para su vídeo Lumberjack, completando una transformación relojera que le llevó a pasar de un Casio de 11 dólares a un clásico extravagante como este en el espacio de un año. Ojalá todos podamos experimentar un ascenso tan épico en algún momento de nuestras vidas.
Timothée Chalamet
La versión 2013 del Crash de Timothée Chalamet cuenta con un bisel de diamantes y una pulsera de serpentina a juego. Se trata de una reimaginación inteligente del original, más reducida, que demuestra que el Cartier Crash es un diseño muy adaptable.
Jay-Z
El Cartier Crash de Jay-Z no solo es está esqueletizado, sino que incluso sustituye el oro por titanio ligero. Lanzado en 2015, es la versión del Crash que 007 le pediría a Q Branch.
LeBron James
LeBron James lució un Crash esqueleto de oro rosa de 18 quilates el mes pasado. Si te gusta más que las versiones de la vieja escuela, anímate: solo cuestan unos 91.000 dólares.
Tyrese Haliburton
El base de los Indiana Pacers se paseó por Nueva York con un Crash que compró a dos importantes vendedores, Mike Nouveau y Zoe Abelson, en noviembre de 2023. A excepción de la esfera "Swiss Made", esta versión parece la viva imagen del original de los 60.
Kim Kardashian
Con la firma de París y en oro amarillo, este Cartier Crash se produce en el molde clásico de los 60. Su aspecto atemporal es la prueba fehaciente del viejo dicho: si no está roto, no lo arregles.
Dan Levy
¿Con qué combinar un Loewe a medida para la Gala del Met? Con un Cartier Crash de oro amarillo, por supuesto. A veces, como demuestra Dan Levy, más es más.
Este artículo se ha publicado originalmente en GQ.com.
