Si lo piensas detenidamente, el mundo del sonido y el del motor están íntimamente relacionados. Los pilotos expertos pueden detectar los más ligeros cambios en su vehículo basándose en las alteraciones del rugido del motor. Y los fanáticos de los deportivos disfrutan a lo grande ese rugido, sinónimo de potencia y velocidad. Por otro lado, cualquier chófer que se precie sabe que uno de los mayores placeres de esta vida es conducir escuchando música. Por tanto, si queremos hablar de una perfecta unión entre la sonoridad y la carretera, solamente tenemos que echarle un vistazo a la fantástica relación que tienen Bowers & Wilkins y McLaren.
Hace casi 10 años que la prestigiosa fabricante de superdeportivos de lujo confía en la experiencia y la tecnología vanguardista de la empresa de sistemas de audio de altas prestaciones Bowers & Wilkins. Aquellos que persiguen la excelencia en el sonido conocen de sobra la reputación de la firma británica pero para aquellos que no les suene el nombre, deben saber que han escuchado mil y una vez la música que desprenden sus cajas acústicas. Y es que varios de los artistas más reconocidos de las historia han confiado en Bowers & Wilkins para hacer sonar sus canciones, desde los Beatles o Miles Davis hasta PJ Harvey o Björk. Es más, incluso cuando te relajas en tu casa y te pones la trilogía original de Stars Wars (por poner un ejemplo) estás escuchando B&W.
Si a todo esto le añades el hecho de que tanto Bowers & Wilkins como McLaren son marcas compatriotas con una misma fijación por la estética, el diseño, la personalización y la tecnología de alto rendimiento, es lógico que ambas firmas hayan colaborado hasta el punto de que Bowers & Wilkins se haya convertido en la encargada del sonido oficial de McLaren. Y para celebrar esta fructífera alianza y el 60º aniversario de McLaren, ambos socios tienen preparadas un par de sorpresas.
McLaren Barcelona nos invitó al único concesionario de la marca en España, donde tuvimos el privilegio de visitar la extraordinaria colección personal del CEO de McLaren España, Eduardo Costabal, el cual nos hizo una pequeña visita guiada por algunos de los modelos más emblemáticos que atesora, como el famosos Lamborghini Countach de El Lobo de Wall Street. Una colección que cuenta con una pasmosa cantidad de piezas valiosísimas, como el vestuario completo de todos los campeones de la Fórmula 1 desde 1950 hasta la actualidad. Y por supuesto, el equipo de Bowers & Wilkins nos ofreció en primicia la oportunidad de probar los nuevos productos colaborativos: los Px8 y el Zeppelin McLaren Edition.
Ambos dispositivos cuentan con los acabados en los colores corporativos de McLaren, el Galvanic Grey y el Papaya Orange, y suponen la cúspide de la casa. Los auriculares Px8 presentan la tecnología aptX Adaptive de Qualcomm, que cuenta con un procesador de 24 bits de resolución que permite mejorar cualquier contenido sonoro a su máxima calidad, ya sea servidores de streaming, llamadas telefónicas o videoconferencias. La cancelación de ruido optimizada también es otro de los elementos clave de estos auriculares súper ligeros, que a través de seis micrófonos de precisión filtran el ruido ambiental. Además, la app vinculada a los Px8 cuenta con un nivel de personalización y control del producto pocas veces visto hasta ahora.
Por su lado, el altavoz Zeppelin es el último heredero del hito en innovación que supuso el Nautilus, la icónica caja acústica y símbolo de la marca que 30 años después sigue en fabricación bajo encargo. Con conectividad multisala y un sistema de audio inalámbrico inteligente, el Zepelin cuenta con transductores de medios y agudos y un subwoofer central de gran tamaño que proporciona 240W de amplificación. El resultado es un equipo estereofónico con una musicalidad excepcional y un diseño sugerente que se puede acoplar en cualquier lado, incluido en superficies verticales.
Si todo esto te sabe a poco, puedes tratar de hacerte con el Zeppelin McLaren Anniversary Edition, una exclusiva edición con su silueta enteramente bañada en el naranja característico de McLaren cuyas unidades se encuentran limitadas a a 60; una por cada año cumplido por la fabricante de automóviles. En España por ejemplo, solo hay un solo ejemplar, que se encuentra en McLaren Barcelona. Pero nunca hay que darse por vencido.
